Lo que vas a leer no quieren que lo leas. Daniel Ortega, el Presidente de Nicaragua, no quiere que lo sepas. Como ya sabés que soy muy respetuosa con las lectoras y los lectores del blog 1001 trópicos, te voy a dejar la decisión de leer, y saber. O no. Para mí, existió. Pero para la Policía de Nicaragua no existió. Jiji. Sí, da risa, sino fuera porque estamos ante una de las acciones políticas más espeluznantes de Daniel Ortega: la de querer que creamos que somos locos, que la realidad que vemos no existe. Que esto que vas a leer no exista.
La orden de no leer-no saber de Daniel Ortega tiene que ver con el movimiento social que generó en Nicaragua la gente de #OcupaInss: esta gente es un grupo de jóvenes que apoyaron a otro grupo de viejitas y viejitos en Nicaragua que estaban protestando y demandando a Ortega para que les diera su pensión (que les debe) de más o menos 30 euros. Ortega no les da su pensión porque ya se las gastó en su negocios personales, sin avisarles ni pedirles permiso. Y ahora viene una película de acción: Los viejitos se toman el edificio de la Seguridad Social y el presidente les envía a la Policía para desalojarlos. Un grupo de jóvenes siente solidaridad por los viejitos y cree que si llegan a apoyarles, no les van a desalojar. Así empezó esto, que terminó por desatar la furia de Ortega que vió en ese grupo de jóvenes la mano peluda del imperialismo que lo va a derrocar del trono y a oscuras, de madrugada, usando paramilitares y con la complicidad de la jefa de la Policía de Nicaragua, desalojó a jóvenes y viejitos usando la represión violenta del Estado. Pero, Ortega dice que nada de esto pasó. Y quiere creer que le van a creer porque no fue emitido por sus medios de comunicación. Pero… ohh, Daniel Ortega ¡despierta! fue emitido por los nuevos medios de comunicación, las redes sociales, ahora todo mundo lo sabe.
Aquí te voy a contar lo que pasó:
Este son los tweets que envié después de ver cómo mi timeline de twitter se llenaba de mensajes de activistas, desde Nicaragua. Y empecé a apoyar y me convertí en #OcupaInss también, a miles de kilómetros de distancia. Son 5 fotos de tuits, los puse en formato presentación, cada segundo. Pon tu cursor sobre la pantalla negra para hacer click en las flechas y seguir la secuencia:
Este fue mi tuit al Presidente Ortega.
Un día me desperté y mi timeline de twitter gritaba (literalmente) que la Policía se había llevado a Elías Úbeda, el @OgroFeliz, mi amigo. No me dí cuenta que también se habían llevado a otra gente que conozco porque el twitter quemaba de información y me puse a la tarea de informar desde mis redes sociales. Por fortuna, tengo gente sensata que también empezó a retuitear la información. Aquí el tuit sobre El Ogro:
Envié este tuit al @OgroFeliz (ilusa yo que creí que tenía su celular. Se lo quitó la Policía) y la que responde (con avatar de Mafalda, ¡es su madre! que lo andaba buscando).
Envié este otro tuit a la Policía para que no le hicieran daño. Ingenua, ya sé… aunque no tanto, ya verán por qué:
Les avisé que el @OgroFeliz se “convierte” y que su furia acabaría con el edificio de la estación de policía. La imagen que quería darles era de un Hulk furioso, como el @OgroFeliz es artista podría ser así su conversión.
¿Y saben qué pasó? Que soltaron al @OgroFeliz en la madrugada. Yo quiero creer que no tuve nada que ver con ello, pero ¿y si sí? ¡Y si tuvieron miedo, como en efecto iba a suceder, de que el Ogro con su furia, que desarrolla cuando se convierte, destruyera toda la estación de policía, por cierto, la misma donde estuvieron presos los guerrilleros sandinistas de la dictadura somocista y que hicieron la revolución en el 1979? Más creo que tuvieron temor a la furia de la madre del @OgroFeliz que acampó en el portón exterior de la Policía y no se fue de ahí hasta que le devolvieron a su hijo.
Este es un fragmento de la carta de la madre del @OgroFeliz, Regina Úbeda Vargas @ubedavargas. Se la envió públicamente a la jefa de la Policía de Nicaragua, Aminta Granera: ¡viva la madre que te parió @Ogrofeliz:
Veo a mi hijo golpeado, con moretones en el cuerpo, con cuajarones de sangre en el ojo, todo por querer ayudar a un anciano, igual que sus compañeros, los otros chavalos que también se llevaron y se me parte el corazón. Si hubiera sido por que andaba de vago, tal vez, pero creo que ni aun así, ni a los pandilleros he visto que les dan ese trato. Mi hijo estudia ingenieria en sistemas en la UNI, trabaja y después del trabajo me llamó para decirme que iba a darle comida a los ancianos del INSS. Mi corazón de madre se alertó, pero confiaba que aun con todo la Policía Nacional estaba ahí y siendo mi hijo tan pacífico y respetuoso, jamás le faltaría el respeto a una autoridad y me quede tranquila. Una hora después recibí la llamada de uno de sus amigos. A mi hijo se lo habían llevado detenido por haberle pedido aun oficial de policía que dejara de golpear a un anciano. No lo podía creer, así como no puedo creer cada vez que veo el vídeo, seis oficiales de la policía golpeando a mi hijo y aplicando técnicas de asfixia todo porque se atrevió a pedir misericordia para un anciano. (Carta completa aquí, click)
Y añade, muy honesta:
Se abrieron los portones de la estación dos y vi aparecer a mi hijo, volví a nacer. La felicidad me embargaba, mi cerebro acomodó los recuerdos y ahora sólo se ve como una horrible pesadilla… pero no lo fue y no lo es. De verdad se llevaron por la fuerza a los chavalos, de verdad los golpearon salvajemente, de verdad los metieron en las celdas de castigo del Chipote al mejor estilo de la Guardia Somocista y yo no puedo callar. (Carta completa aquí, click).
Y un día me desperté y frente a mí estaban narrando en vivo la represión, algunas jóvenes que consiguieron emitir mensajes por twitter. Fue como si desde mi pantalla alguien salpicara sangre, se “escuchaban” los golpes, los gritos, “miraba” a los encapuchados cuando amenazaban a las mujeres con violarlas:
Corre la sangre en Nicaragua, Daniel Ortega envía a paramilitares a desalojar a jóvenes y ancianos de #OcupaInss.
Días después empezaron a escribir lo vivido. Sobre cómo fue la represión, aquí están testimonios que me hicieron llegar sus autores y autoras. Aquí, Marcelo Caldera:
Me corregirán los otros muchachos en este punto si no soy tan preciso en los datos, tengo recuerdos borrosos de lo ocurrido. La banda con los parlantes y la música empacó más o menos a la misma hora que el jueves, como a eso de las tres y pico de la madrugada y con el feeling caído los jóvenes se acostaron en el suelo frente a los policías, descansando los ojos o platicando entre ellos, incluso algunos jugaban ajedrez. Estábamos dividos en varias ruedas pequeñas de amigos y amigas tratando de vencer al sueño; Algo taciturno, yo revisaba el reloj de cuando en cuando para verificar la hora; la ultima vez que lo vi eran las 3:54 A.M. a las 4:00 A.M. Escuchamos a alguien gritar varias veces “Tírense al suelo”…ahí es cuando los vi entrar. (Todo el testimonio del testigo, en su blog, aquí click)
Jóvenes nicaragüenses le piden a los policías que dejen pasar el agua a los viejitos y las viejitas que estaban en protesta. Esa noche se llevaron presos a seis jóvenes y después reprimieron de madrugada a todos los demás. Photo by Diana Ulloa.
Y ahora lo cuenta Ethelvina Sánchez Ortega, en su blog:
Han pasado muchos días y todavía no puedo creer que juntos a otros amigos y desconocidos, me metí a enfrentarme contra oficiales de la Policía Nacional. Que un mediodía tenía a un policía ahogandome con su macana, mientras trataba que el viejito que estaba a mi lado no saliera golpeado. Los siguientes días fueron más difíciles. Varios chavalos fueron detenidos y torturados. Mientras todo eso pasaba se recibían críticas sobre las acciones y decisiones que se tomaban. Vino el ataque del 22 de junio y hasta ayer pude lograr entender que toda la violencia que vivimos no es mi culpa, sino de quien o quienes dieron la orden. (testimonio completo en su blog “Pateando la lata”, aquí click)
Hay más testimonios, todos ellos narrados en crónicas de periodismo independiente (no vendidos al gobierno orteguista, se entiende) y en blogs por blogueras y blogueros, la mayoría en blogs, redes sociales. Busquen el hashtag #OcupaInss en toda la internet y les encontrarán. Y en este sitio donde a diario se narra lo acontecido:
https://www.facebook.com/OcupaInssNicaragua
Y en este otro:
http://ocupainss.org/
Las y los jóvenes están dispuestos a que se haga justicia. Sigan sus informaciones en el hashtag #J22noseolvida. Los daños son los siguientes:
Y mientras tanto, la jefa de la Policía de Nicaragua, Aminta Granera no ha dado la cara para responder por la agresión, nadie investiga nada. Y Daniel Ortega dice que esto no ocurrió. Que no lo leás, que no sepás.
Link al blog http://milyuntropicos.wordpress.com/2013/07/17/ocuppa-inss/