La Prensa
Elízabeth Romero
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La Policía volvió a retomar el discurso en el que responsabiliza a otros sectores de las agresiones que sus oficiales provocan en contra de las personas que llegan a apoyar a los adultos mayores. Sin embargo, la Policía no hace alusión a los casos denunciados por parte de los detenidos, quienes sostienen haber sido agredidos por agentes policiales.
Juan Carlos Arce, funcionario del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), denunció esta mañana que desde el momento del arresto hasta que fueron conducidos a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), fueron golpeados en el estómago y en la espalda por los uniformados con el propósito de que los golpes no dejaran huellas. “A mi me gusta torturar”, refirió Arce que les insistía uno de los agentes cuando los lanzaron a empellones a la camioneta.
Una nota de prensa publicada en la página web de esa institución, señala que sectores ajenos a la protesta han intervenido en los lugares donde se han presentado los reclamos, “generando actos de provocación, de violencia y de agresión injustificada a las fuerzas policiales”.
Según la versión policial, debido a esto seis policías resultaron con lesiones de gravedad. Estos son: inspectora Paola Sevilla Reyes, con trauma en brazo y dedo de la mano derecha; inspectora Karla López López, trauma en brazo derecho; subinspector Ricardo Romero Bonilla, trauma en el rostro, pómulo derecho y rodilla; subinspector Gustavo Adolfo Pérez, sufrió trauma severo en la frente y en la ceja izquierda; policía Eddy Sánchez Guerrero, trauma severo en mandíbula izquierda, en la frente y en la mano izquierda y policía Laura Méndez Torrez, Trauma craneal, en el codo, hombro y rodilla derecha.
La nota de prensa indica que las lesiones sufridas por los agentes fueron producidas por pedradas y por el uso de objetos contusos.
“Ante estos hechos, hacemos un llamado a actuar con cordura y responsabilidad y a evitar que personas o grupos ajenos manipulen los reclamos de los adultos mayores para provocar actos de violencia que en nada contribuyen al clima de paz y gobernabilidad en nuestro país”, dice la Policía. Al tiempo que agrega “reiteramos que la Policía Nacional, continuará cumpliendo con su obligación legal y constitucional de resguardar y garantizar la protección y seguridad de las personas, de las instalaciones públicas y privadas y del orden público en general”.